Nuestros inicios
El Municipio de Arauca mediante acuerdo 048 del 14 de noviembre de 1995 institucionaliza el Programa de Educación Especial para la atención a población con limitaciones físicas, psíquicas, cognitivas y sensoriales. Este programa desde el año 1996 viene prestando servicios de asesoría, capacitación y orientación a los establecimientos educativos, cumpliendo más adelante las funciones que se especifican en el artículo 5 de la resolución 2565 de 24 de octubre de 2003, emanada por el Ministerio de Educación Nacional, en la cual se establecen los parámetros y criterios para la prestación del servicio educativo a la población con necesidades educativas especiales, al igual que ha venido dando cumplimiento al artículo 3 donde habla de la organización de la oferta de servicios y muy especialmente en lo que tiene que ver con que “ Los niños y jóvenes que por su condición de discapacidad no puedan ser integrados a la educación formal, serán atendidos en instituciones oficiales o privadas, que desarrollen programas que respondan a sus necesidades. Esto se hará mediante convenio, o a través de otras alternativas de educación que se acuerden con el Ministerio de Protección Social, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar o los gobiernos locales.
En este devenir histórico, el Programa de Educación Especial y Rehabilitación LUCECITAS Por más de 10 años ofertó servicios integrales de estimulación a niños y niñas con Síndrome de Down, Parálisis Cerebral y Retardo Mental, a través de la Unidad de Estimulación Adecuada y Rehabilitación.
En el año 2003 el equipo interdisciplinario del Programa de Educación Especial y Rehabilitación LUCECITAS realizó un proceso de focalización de población vulnerable en condición de discapacidad obteniendo como resultado 450 personas caracterizadas y localizadas entre niños, niñas, jóvenes, adultos y personas de la tercera edad.
Al resto de población no fue posible dar respuesta, lo cual los dejó a expuestos a numerosos factores de riesgo que no fueron atendidos profesionalmente. Dichos factores de riesgo sicosociales estaban relacionados con la falta de alternativas para el manejo del tiempo libre, la recreación y el deporte, de valoración pedagógica y de perfiles ocupacionales, de atención psicosocial, de atención en salud, de generación de oportunidades de adiestramiento para el desarrollo de habilidades y destrezas manuales que fuesen considerados como espacios de expresión artística y que dentro de un proceso de apoyo organizado, pudiesen convertirse en fuente de empleo y de generación de recursos económicos.
Durante el año 2004 se dio respuesta a 210 personas que solicitaron el servicio y que se encontraban matriculados en aulas multigraduales y de apoyo especializado de los colegios General Santander Bachillerato, Francisco José de Caldas, Gustavo Villa Díaz, y la sede del Programa LUCECITAS.